Beschreibung
La contundente radiografía de una familia, de sus heridas latentes, fragilidades, contradicciones y flaquezas. «¡En esta familia no hay secretos!», proclama al inicio de este libro Damián, el padre, un hombre de ideas e ideales fijos obsesionado con la rectitud y la pedagogía. Pero esa casa sin secretos está en realidad llena de grietas, y la opresión que se respira entre sus paredes terminará creando vías de escape, códigos clandestinos, ocultaciones, fingimientos y mentiras. Formada por dos niñas, dos niños, una madre y un padre, esta familia en apariencia normal, de clase trabajadora y llena de buenas intenciones, es la protagonista de una novela coral que abarca varias décadas y en cuyas historias laten el deseo de libertad y la crítica a los pilares que tradicionalmente han sostenido, y todavía sostienen en gran medida, la institución familiar: autoritarismo y obediencia, vergüenza y silencio. Sara Mesa vuelve a demostrar que posee un ojo clínico para desnudar comportamientos humanos, detectar heridas latentes y retratar en toda su complejidad la fragilidad, las contradicciones y las flaquezas que nos conforman. Este libro es una nueva vuelta de tuerca a la construcción de uno de los universos literarios más potentes de las letras españolas actuales y la confirmación de un talento que no deja de crecer.«Desde que fue finalista del Premio Anagrama con Cuatro por cuatro, Sara Mesa viene explorando en su narrativa un territorio moral pantanoso, un reino de la ambigüedad en el que la bondad y lo siniestro, lo aceptable y lo reprobable, la placidez y la amenaza se mezclan y transforman entre sí para inducir en el lector un desasosiego activo» (Domingo Ródenas, El Periódico). «Me fascina su capacidad para cartografiar la condición humana a través de los perdedores, del abuso de poder, de los lugares opresivos y aislados, de la degradación lenta y continuada. Por eso me interesan sus novelas: porque son siempre ásperas, amargas, sinceras, oscuras, nada complacientes, y lentas como una gota malaya» (Ángeles López, La Razón).«La escritura de Mesa reivindica en cada línea su estricto cariz literario» (Manuel Hidalgo, El Mundo).«Una escritora muy sólida. Una escritura serena y vibrante a un tiempo» (Francisco Solano, El País).«Mesa escribe en una prosa libre de lugares comunes, pulida y precisa» (Martín Schifino, Letras Libres).«Mientras andas atrapado en la telaraña de Sara Mesa, te preguntas cómo lo hace, de qué está hecha la substancia esa que te adhiere a sus libros, ese alquitrán que te mancha mientras los lees y luego, horas y días después de cerrar el ejemplar» (Carlos Zanón, El País).
Autorenportrait
Sara Mesa (Madrid, 1976) desde niña reside en Sevilla. En Anagrama se han publicado desde 2012 las novelas Cuatro por cuatro (finalista del Premio Herralde de Novela): «Una escritura desnuda y fría, repleta de imágenes poderosas que desasosiegan en la misma medida que magnetizan» (Marta Sanz, El Confidencial); Cicatriz (Premio El Ojo Crítico de Narrativa): «Una verdadera revelación» (J. M. Guelbenzu, El País); «Sara Mesa levanta una literatura de alto voltaje trabajada con precisión de orfebre» (Rafael Chirbes); la recuperada Un incendio invisible: «Demuestra ser una creadora muy exigente. Una novela que funciona como los buenos cuentos pues contiene mucho más de lo que dice» (J. M. Pozuelo Yvancos, ABC); Cara de pan: «Una pequeña obra maestra de la narrativa» (J. Ernesto Ayala-Dip, Qué Leer); y Un amor: «Sus aristas se presentan bajo una prosa de limpieza desconcertante, escueta, ágil: se lee con la velocidad que asociamos al disfrute, pero al cerrarlo nos encontramos desamparados. Una novela magnífica» (Nadal Suau, El Cultural); el muy celebrado volumen de relatos Mala letra: «Cuatro por cuatro, Cicatriz y Mala letra de Sara Mesa protagonizan desde hace meses la escena literaria española» (Christopher Domínguez Michael, Letras Libres); y el breveensayo Silencio administrativo: «Una reflexión sobre el impacto brutal de la pobreza en los individuos que la sufren y sobre las actitudes imperantes frente a ellos en nuestra sociedad. Especialmente indicado para quienes piensan que ellos no tienen prejuicios» (Edurne Portela, El País).